Sin contexto
Como todos, uno se escandaliza cuando se hacen revelaciones periodísticas de casos de corrupción, como el que, al parecer, tiene su origen en el informe de la Auditoría Superior de la Federación sobre el presunto desvío de fondos.
Y se arma una polémica, porque, la verdad, algunas de las revelaciones parecen tener intenciones de capitalizarla políticamente, más que auténtica devoción contra la corrupción.
Lo más curioso es que se habla, como esta mañana, que la práctica por la cual es acusada la señora Rosario Robles, no es exclusiva de la dependencia que ella encabeza, y que, tampoco es una práctica nueva. Se afirma que es habitual desde hace varios sexenios.
No lo sabemos, por la sencilla razón de que nadie ha buscado al auditor superior de la Federación para verificar la veracidad de esa información.
Es como si ya no interesara conocer el contexto, los antecedentes, sólo la información inmediata, y solo se procede a partir de conclusiones ya formadas, sin pensar que pudieran estar equivocadas.
Con opiniones ya formadas, no se dialoga, se oye, peo no se escucha.