Comentario con López-Dóriga
86 años
Hoy me atrevo a abusar de este tu generoso espacio en Radio Fórmula, Joaquín y comparto mi reflexión al cumplir 86 años.
Cuántas experiencias, cuantos fracasos, cuantas desilusiones, cuántas satisfacciones, y cuántas alegrías vividas. Acepto gustoso lo que traigan los siguientes años.
La muerte de seres queridos crea un vacío, una herida que nunca cicatriza, pues queda el dolor, sólo aprendamos a vivir con él, porque, como dijo Henrieta Lange: envejecer no es para cobardes.
No desesperemos por las dificultades diarias, sobrellevemos los claroscuros y los agridulces de la vida y cada día contemos las bendiciones recibidas.
Líbreme Dios de quejarme por envejecer, en serio, sólo piensen en la alternativa.