La "cargada" en el siglo XXI
Aunque hace poco en este tu espacio se me dijo que estaba equivocado al asegurar que tras de los llamados antisistema, en realidad, se ocultan los prejuicios antipriístas de nuestras élites ilustradas.
Una prueba la tenemos en las diarias manifestaciones que, de acuerdo a los tejedores de leyenda, sólo se veían en los maléficos regímenes priístas.
Se trata del fenómeno de ¨la cargada¨, uno que, se afirma, sólo practican los priístas. La cargada consistía en que, los más feroces críticos de un político, cuando éste era escogido como candidato, de pronto le encontraban grandes virtudes y corrían a sumarse a las manifestaciones de apoyo y solidaridad a quien era oficialmente escogido.
Pues en este México del siglo 21, a diario vemos expresiones de la antigua cargada, con tantos que, repentinamente, descubren que hay buenas cosas en la campaña de López Obrador, que las propuestas no están tan mal.
Se prueba así, Joaquín, que la cargada, como tantas otras manifestaciones políticas, no es cosa de ideología o de partido, es cosa de conveniencia. Cosa de la condición humana.