Café Político

 

 

Morena, el calvario del liderazgo sofocante
México podría capitalizar el foro de la APEC
Transnacional sindical en el horizonte

   De acuerdo con el INE, desde el pasado domingo se inició el período de precampañas, lo cual da margen a la virtual candidata presidencial de Morena, doctora Claudia Sheinbaum, para esbozar como podría ser “la continuidad con cambio”.

   Tarea más que difícil, especialmente porque, aunque para el Presidente Andrés Manuel López Obrador ella es la mejor opción para seguir con “la revolución de las conciencias”, de pronto su liderazgo incuestionable ha empezado a transformarse.

   Una pena que ese liderazgo se volvió sofocante e impide a Su Candidata definir a propios y extraños cómo sería su estilo de gobernar. Tan sofocante que hoy por hoy descalificaría como herético un discurso como el colosista de “veo México con hambre y sed de justicia”.

 

 

Justicia: delirante acción del Ejecutivo
Acapulco: nomás que se peine bien
Ineptitud, raíz de la riña entre poderes

  Sólo un terco fanático niega la grave crisis de inseguridad generada en la República por la tóxica expansión del crimen organizado que con su influencia en muchas regiones ya es gobierno paralelo, cuya brutal eficacia supera a la del Estado.

  Innegable también que está a medio hacer el nuevo sistema de justicia laboral que deben operar en el Poder Judicial Federal, sin el cual quedará en el limbo la protección de los derechos de los trabajadores, sindicalizados y no.

  Pero en Palacio importa más capitalizar la ventaja táctica por el huracán “Otis” y quitarle 5 mil millones de pesos al Consejo de la Judicatura Federal, aunque al debilitar a los tribunales federales les conceda enorme ventaja estratégica a las bandas del crimen organizado.

 

Desaprovechan a la solidaria sociedad
Punto de inflexión para la Guardia Nacional
Morena: ¿ignorarán a las clases medias?

Podrá no coincidirse con el deseo del expresidente Ernesto Zedillo de “me gustaría un líder que no divida a la sociedad”, pero es innegable que las divisivas tácticas electoreras desaprovechan la innata solidaridad de la sociedad civil cuando ocurren desastres. 

  Explicable que los planes del Gobierno de la República para Acapulco estén para obtener la mayor rentabilidad política, pero es inaceptable no estimular la solidaridad de la sociedad civil con el pueril pretexto de que “no haya intermediarios”.