Café Político

 

 

PRI: la premisa es no dividirse
Condicionan ley de seguridad
En riesgo la coalición frentista

  Escribe Federico Reyes Heroles que los partidos son maquinarias para la conquista del poder y que para triunfar una premisa infranqueable: no dividirse. De alguna manera ha fijado la ruta para José Antonio Meade.

  Explica los procesos de postulaciones en el México de 2017. Afirma que la competencia es real, por lo que las postulaciones tienen que pasar por los filtros de muchas ponderaciones, hasta las mediciones de negativos de los precandidatos.

  Insospechable de ser parcial al partido en el poder, Reyes Heroles desmiente el mito de que el Presidente lo decide y afirma que la vieja fórmula para la unidad, aunque modernizada, no es un juego. “No son suicidas, quieren conquistar el poder”, concluye.

 

 

Meade: hilar fino para la unidad
Al Frente se le agota el tiempo
Si avanzó la democracia mexicana

  Por ahora, José Antonio Meade hará bien en ignorar a los críticos del “dedazo” y concentrarse en cumplir con los rituales del priísmo y reunirse con las organizaciones y los sectores del partido, o sea, con la estructura.

   Mal haría en tratar de complacer a los depositarios del “santo grial democrático”. Nunca lo conseguirá, porque a unos los motivan antiguos resentimientos, a otros los prejuicios ideológicos. Nada de lo que haga les gustará.

  Consciente de que por primera vez el PRI respaldará como candidato a alguien que no es militante, Meade tendrá que buscar asegurar el apoyo de la base del PRI. Cierto, esa base no basta para ganar, pero sin ella el triunfo sería imposible.

 

 

Muy pronto, las palabras mayores
Coahuila: la amargura de la derrota
ONG: aducen fast track en San Lázaro

  Aunque el término “palabras mayores” para describir la selección del candidato presidencial del PRI pertenece a otra época, la operación política del Presidente Peña Nieto tiene en ascuas a los propios y a los adversarios.

  Pese a que ya el receptor de “las palabras mayores” no será, como antes, el seguro sucesor del Presidente, hasta los más ácidos críticos esperan a conocer en los próximos días el nombre del “precandidato”, designación legalmente correcta.

  Un éxito, como lo demuestra la atención de la opinión pública y, claro, la opinión publicada hace y construye escenarios y hasta cábalas. Como sea, cuando se conozca al precandidato presidencial priísta será todo, menos un desconocido.