CAMBIO DE GUARDIA
Crimen organizado y elecciones
Las anécdotas, los desencuentros y los cotidianos conflictos resultantes del proceso electoral que está en marcha hace más de tres meses, parecen haber atrapado la atención de los medios y de la opinión pública, cualquiera que sea su definición.
La ventaja en estas discusiones la tiene el oficialismo, pues evita que se discutan las insuficiencias del Gobierno en seguridad y salud. Distracción indispensable, pues hasta en el reciente encuentro con el gabinete de seguridad de Estados Unidos, trascendió que a Washington le inquieta la creciente expansión de las actividades del crimen organizado y como en algunas regiones podía hasta influir en los procesos electorales.
Por ahora, para Washington, el tema no es públicamente rentable, porque en los próximos 14 meses habrá de lidiar con su propio proceso electoral, pero, sin importar quien gane la elección en Estados Unidos o quien la gane en México, tarde o temprano el tema de la eventual influencia político electoral del crimen organizado será un tema en la relación bilateral.