Cambio de Guardia

Pensar en grande o la mediocridad

  La narrativa de campaña contra lo que llamaron “escandaloso” derroche en el gasto gubernamental, ya se convirtió en el embrión de una “política de austeridad” que al parecer está sujeta a la interpretación no siempre lúcida de lo que significa.

  Para algunos es la corrección de excesos en el gasto público, para otros tiene que ser un draconiano recorte en ese gasto al grito revolucionario de “cartucheras al cañón, quepan o no quepan”.

  Lo más grave es que para personajes importantes en torno al Presidente Electo la austeridad significa ya no pensar en grande, como a lo largo de muchas, muchísimas décadas nos atrevimos a pensar los mexicanos, lo cual conduciría, sí a la sagrada medianía juarista, pero corremos el riesgo de que lleve a la mentalidad nacional a la mediocridad como estilo de vida.

  Por ejemplo, ¿cuántos mexicanos no nos maravillamos, generación tras generación, ante la monumental obra arquitectónica del Museo Nacional de Antropología? Para algunos pudo ser o puede ser todavía una “obra faraónica”, en un pueblo tan pobre.

  Aquella obra como otra muchas de los sucesivos gobiernos del siglo pasado y de este siglo, de alguna manera se atrevieron a pensar en grande. No hacerlo, insisto, nos condena a la mediocridad.