Cambio de Guardia
Riesgo que terminen siendo iguales
La semana pasada, en el programa de “Si me dicen no vengo” que conduce Joaquín López Dóriga en Foro TV, le comentó al candidato a coordinador de los diputados de Morena, Pablo Gómez Álvarez, que el ser líder de la bancada aplastantemente mayoritaria en San Lázaro sería sin duda una experiencia
Claro que sí, pues, aunque Gómez Álvarez que fue legislador por primera vez en 1979, saldo de la reforma reyesheroliana, está clarísimo que siempre ha estado en la oposición, veremos qué tan cómodo estará en la bancada del partido fundado por quien será el próximo Presidente de México, esto es, de la bancada del gobierno.
A pesar de su inteligencia, a Pablo Gómez le fue difícil no comportarse como en los tiempos en que eran minoría y hasta condujo ayer domingo las porras y reclamos que interrumpían el discurso de la priísta Claudia Ruiz Massieu.
Se valen, por supuesto, esos reclamos, pero a Pablo Gómez y a todos los dirigentes del Partido mayoritario, con esos desplantes, les será difícil convocar al consenso y a la reconciliación.
Quizá también es parte de la transición que obligar a ajustar los procesos mentales a la realidad de que son la mayoría, elegida por 30 millones de mexicanos y que ya no son oposición.
Mucho nos tememos que les llevará más de un año, pues dicen en el rancho, y dicen bien que, “la cabra tira al monte”. El riesgo es que se empiecen a confirmar los temores de sus adversarios y empiecen a actuar con el mismo autoritarismo que tanto criticaron.
Y terminen siendo iguales que sus peores adversarios.