DOMINGO
Tu lo quisiste
A dos semanas de las elecciones de gobernador en seis Estados y a 18 meses de que legalmente empiece el proceso de la elección presidencial de 2024, cada día es más difícil ocultar la brutalidad de la guerra sucia entre el Poder y las fuerzas políticas de la República.
Nada nuevo, porque la política, que dijera Carlos Abascal, no es para los ángeles. Lo único novedoso es el rol de víctima que se empeña en seguir desempeñando el Presidente López Obrador, a pesar del enorme poder que detenta.
Como sea, a los ciudadanos de a pie no nos debe sorprender que entre los políticos que están en el poder, los que no lo están y hasta los que dicen no querer estar, se lancen invectivas, se insulten y armen innumerables intrigas.
La oposición tiene que criticarle todo al Poder. El Poder, como siempre, usa todo, hasta el aparato de justicia para aplastar a los opositores. Ni siquiera en eso son distintos.
A los ciudadanos de a pie sólo nos queda discernir en medio de la guerra de lodo, lo que nos afecta y lo que nos beneficia y, en su momento, tomar nuestras decisiones en la intimidad de la urna.
Y reprochémosle a los políticos, a todos, los que están en el Poder y lo que están en la oposición y a los que viven de la política, que no traten de que los compadezcamos, pues ellos quieran estar en medio de la refriega.
Y recordarles que Obama dijo que la política no es para las y los de corazón débil.