Comentario con López-Dóriga

¿Y si es intencional?

  La violencia en cuando menos seis Estados de la República que esta semana alcanzó niveles equiparables a acciones de terrorismo, revela la fragilidad, para decirlo elegantemente, de la estrategia presidencial contra la inseguridad, pero también podría augurar intenciones más siniestras.

  Es un hecho que las bandas del crimen organizado han sido impermeables a la premisa de la política de seguridad del Gobierno lopezobradorista, al extremo que mantienen controles territoriales que explicarían la creciente violencia.

  Si la violencia y el control territorial de las bandas criminales aumentan, podría ocurrir que en 2024, en plena campaña por la Presidencia, llegue a ser tan violentas que amenacen la integridad misma del proceso electoral y se tuviera que considera la posibilidad de que se declare que no hay condiciones para celebrarlo.

  Ah, la imaginación, la loca de la casa.