DOMINGO

Los camisas guinda

  Ha puesto el Presidente López Obrador una faceta más de lo que, si no controla las pulsiones autoritarias, podría ser la campaña presidencial más violenta en más de 30 años.

  La manifestación del morenismo veracruzano, encabezada por el gobernador, parece ser la primera de muchas con las que el Ejecutivo, en campaña, presionará a la Suprema Corte de Justicia con el claro propósito de amedrentarla para que no vote en contra de sus intereses políticos, aunque sean inconstitucionales.

  La violencia verbal y física de los manifestantes que, si es cierto, como dijeron algunos tibios, no rompieron ni un vidrio, pero si insultaron y empujaron a dos reporteros de Grupo Fórmula e insultaron a varios periodista de esa empresa de comunicación.

  Si, como se afirma, pronto harán lo mismo otros gobernadores morenistas y otros grupos, el oficialismo parece ser empujado a integrar brigadas como aquellas “escuadras de camisas negras” utilizadas por el fascismo italiano para atacar a los adversarios políticos.

  Sería un paso peligroso.